Me parece sumamente importante poner a vuestra
disposición toda la información que me sea posible, sobre la elaboración de
estos jabones, de los beneficios que aportan a nuestra salud, así como de
aquellos casos en los que no se recomienda su utilización.
Así pues comenzaré con el ingrediente base de los mismos, que es la glicerina. Al hablar de jabones a muchos nos viene a la cabeza la imagen de la botella de aceite y el paquete de sosa cáustica, lo cual es totalmente normal ya que esta ha sido la manera tradicional en la que se ha hecho el jabón(con frecuencia, sobre todo en los pueblos el aceite era sustituido por grasas o mantecas de animales) y una de las que hoy en día se sigue empleando.
No obstante, tras experimentar con diversos métodos e informarme bien a cerca de cada uno de ellos, yo me he decantado por el uso de la glicerina en lugar del aceite y la sosa. Ahora no os asustéis pensando que los de aceite son malos y que no los uso porque la sosa quema o algo así, no, no, nada de eso. El aceite de oliva es muy beneficioso para nuestra piel y la sosa al ponerse en contacto con el mismo provoca lo que se denomina “saponificación” donde se transforma produciendo ácidos grasos y glicerina.
Pero aún y así, considero que el jabón base de
glicerina, nos aporta de manera directa todas las propiedades de la glicerina y
a su vez, al no estar elaborado mediante grasas animales, nos aseguramos de que
no nos cause irritaciones, descamaciones ni picores.
Tiene un pH similar al de nuestra propia piel,
por lo que, al usarlo, limpia las impurezas de la misma sin resultar
agresivo. Esto es, nos ayuda a mantener un nivel de acidez adecuado en
la piel, por lo que las reacciones alérgicas o infecciosas de los puntos
negros, no generan células descompuestas, más conocidas cómo acné.
A su vez, la glicerina es considerada un
humectante por naturaleza, por lo que este jabón proporciona una hidratación
constante a la piel mientras promueve la oxigenación necesaria para la
generación de nuevas células.
Por todo ello pese a que cada jabón estará
elaborado a partir de diferentes plantas, cítricos especias… o sus derivados, la
glicerina estará presente como elemento base de todos ellos.
Para aportar a cada uno de ellos las propiedades
específicas de las diversas plantas, flores, cítricos… yo utilizaré, las
propias plantas secas, aceites macerados de las mismas, tinturas o extractos
alcohólicos, hidrolatos y en algunos casos aceites esenciales. Se que
muchos de estos términos quizá suenen demasiado técnicos o específicos para
algunas personas, no obstante, me gusta citarlos para dar la mayor claridad
posible a mis productos, pudiendo asegurar así su pureza.
En la ficha de cada jabón he decidido no poner el nombre de los principios activos que contienen, ya que para much@s sonarán a “chino”, lo cual es perfectamente normal; pero, si alguien está interesado en profundizar en alguno de ellos, solo tiene que ponerse en contacto conmigo y yo le proporcionaré la información específica.
A continuación, os expongo todos los jabones
que quiero poner a vuestra disposición, y junto a cada uno de ellos, una explicación
de sus propiedades y de aquellas situaciones para las que son más
indicados.
El precio de cada unidad de jabón será 3,50€
y el peso oscilará entre los 100-140gr, ya que al hacerlo de manera
artesanal las porciones no siempre salen iguales. He decidido pautar el
peso entre estos valores, ya que el grosor de las unidades con este peso me
parece adecuado en relación al precio; así pues, si alguna es un poco mas fina
( nunca inferior a 100gr), se compensará con otra que salga un poco mas gruesa.
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