Jabón de tomillo.
En mi opinión, el tomillo junto
al romero, es sin duda el olor por excelencia de la naturaleza y las montañas.
Sin embargo, los beneficios que nos puede aportar este pequeño arbusto son menos
conocidos que los de otras de las especies que abundan por nuestra geografía,
como pueden ser el romero o la menta. Por ello me gustaría hacer un
especial hincapié en los múltiples beneficios que nos puede aportar el tomillo
a través de su uso tópico, en este caso convirtiéndolo en un
refrescante jabón.
Debido
a sus propiedades
antisépticas es muy adecuado para utilizarlo como tónico facial ya
que aporta mucha frescura
y suavidad a nuestra piel mientras actúa como desinfectante natural.
A su vez, sus propiedades fungicidas lo convierten en un aliado estupendo para tratar las infecciones por hongos, tales como, tiña, aftas o pie de atleta.
A modo preventivo, pese a que este jabón está elaborado con oleato de tomillo o aceite de tomillo y no con su aceite esencial, quería recordar a modo informativo aquellos casos en los que no debe utilizarse el aceite esencial de tomillo (recuerdo, este jabón no lo contiene): embarazo, lactancia, alergia a sus componentes, úlcera gastroduodenal.
A su vez, sus propiedades fungicidas lo convierten en un aliado estupendo para tratar las infecciones por hongos, tales como, tiña, aftas o pie de atleta.
A modo preventivo, pese a que este jabón está elaborado con oleato de tomillo o aceite de tomillo y no con su aceite esencial, quería recordar a modo informativo aquellos casos en los que no debe utilizarse el aceite esencial de tomillo (recuerdo, este jabón no lo contiene): embarazo, lactancia, alergia a sus componentes, úlcera gastroduodenal.
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