La miel es uno de esos productos que siempre ha destacado por estar
íntimamente ligado al cuidado de nuestra salud, y no es de extrañar, ya que
posee la capacidad de ayudarnos a incrementar las defensas de manera natural.
En este caso, nos centraremos en especial en las estupendas propiedades hidratantes y regeneradoras que aporta a nuestra piel sin olvidar su capacidad
desinfectante, antibiótica y anti bacteriana que la hacen tan adecuada para el
tratamiento de heridas.
Mediante el uso de la miel en este jabón, estamos dotando al mismo
de propiedades hidratantes, humectantes
y nutritivas, lo cual lo convierten en el compañero perfecto de aquellas
personas que tienen la piel seca o que
simplemente, quieren añadirle un plus de hidratación y cuidado.
A su vez, el aceite de
almendras con su alto contenido en vitamina
E, excelente antioxidante, nos
aporta su gran capacidad hidratante y
protección ante la aparición de arrugas o estrías.
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